Hay muchas razones por las que la gente quiere estar sobria. Básicamente, la gente quiere fortalecer su salud e inmunidad. Otra fuente importante de motivación es la resistencia al frío en climas fríos. Los seres humanos tienen un deseo consciente o inconsciente de aumentar su fuerza de voluntad. Las duchas frías y los tratamientos de acondicionamiento son útiles tanto para promover la salud como para desarrollar la fuerza de voluntad, y el éxito está asegurado por la regularidad.
Las personas se enferman menos cuando usan agua fría
es motivador Dra. Dra. Un estudio de Buijze (Holanda)., en el que se encuestó a 3.018 personas menores de 65 años. Los resultados fueron convincentes: las personas que toman duchas frías regularmente se enferman 30% menos. Y aquellos que, en paralelo a las duchas frías, practican deportes y actividades físicas se enferman 54% menos que el grupo de control.
El agua fría mejora la termorregulación del cuerpo y una rutina regular desarrolla y activa la grasa "marrón" que ayuda a regular la temperatura de una persona.
Duchas frías en la historia y la literatura
Hipócrates, el pionero de la medicina, prescribía baños fríos a sus pacientes. En la época de los antiguos romanos, un ritual involucraba varias habitaciones calientes, seguidas de una inmersión en una piscina fría, de ahí la palabra latina frigidario. Todavía ves ejemplos de esa práctica en todo el mundo.
Duchas frías para deportistas
Los atletas usan baños de hielo para reducir la inflamación y el dolor locales después de un entrenamiento intenso y mejorar los tiempos de recuperación. Un baño de agua fría mejora el rendimiento de un atleta al acelerar la normalización de la temperatura corporal. De esta forma, se reduce el impacto del estrés sobre el organismo provocado por el esfuerzo físico en cada una de las etapas de la competición. Sumergir a una persona en agua lo más fría posible es el mejor método para enfriar el cuerpo en caso de un golpe de calor.
¿Cuándo empezar a templar en una ducha fría?
Puedes empezar a templar cualquier día o época del año, no todas las personas empiezan a templar en verano. También puedes empezar en invierno. Comienza a trabajar gradualmente y tu éxito no fallará. Si una persona tiene inmunidad débil o el resfriado da miedo, entonces es necesario comenzar muy gradualmente, pasando gradualmente a una exposición más prolongada al frío. Si tiene algún problema de salud después del primero, consulte primero a su médico.
¿Cómo empezar a templar?
Para que el compromiso de endurecer el trabajo y los resultados sean permanentes, la gente necesita cambiar su forma de pensar sobre el frío. Generalmente se acepta que el confort y la calidez son buenos y positivos. El calor es agradable, pero debilita a las personas y hace que el cuerpo se vuelva pasivo para la termorregulación. El frío puede parecer una amenaza, pero puede ser un buen amigo para nosotros.
Beneficios para la salud de la ducha templada y de contraste
Alternar agua fría y caliente fortalece los vasos sanguíneos, tonifica la piel y aumenta la inmunidad. El agua caliente abre los poros de la piel, pero el agua fría los estrecha, por lo que una ducha de contraste es una excelente manera de limpiar la piel. Los contrastes de agua mejoran la circulación sanguínea y ayudan a que la piel se vuelva más elástica. Una ducha de contraste matutina regular también da energía, ayuda a lidiar con el estrés y los problemas psicológicos.
¿Cómo iniciar las duchas de agua fría?
- Comience con una ducha tibia o caliente, lávese tanto como desee.
- Abra la ducha de agua fría y empiece por salpicarse las piernas y vaya subiendo gradualmente hasta los hombros.
- La primera vez, comience con 10-15 segundos de agua fría. Cada vez, aumente la exposición al agua fría en 5 o 10 segundos, hasta 1-2 minutos. Al pasar más de un minuto bajo el grifo de agua fría, se inicia el aislamiento térmico en el cuerpo y el cuerpo se mantiene caliente.
- Termina siempre con una ducha fría.
Al principio, la adaptación al frío puede ayudar con las duchas de contraste
- Después de tomar una ducha tibia, enfríe un poco el agua, pero no la congele.
- Párese bajo esta ducha fría durante aproximadamente 1 minuto.
- Luego, vuelva a calentarse en una ducha tibia y vuelva a abrir el agua más fría.
- Al principio, puedes variar el agua tibia y fría, pero luego, cuando la piel se acostumbre, puedes aumentar el contraste. Cuanto mayor sea la diferencia de temperatura entre el agua fría y caliente, mejor será el efecto.
¿Qué hacer después de las duchas frías?
El siguiente paso después de las duchas frías es nadar en agua fría, en condiciones invernales en abulón, sobre lo que podremos leer en el próximo artículo sobre cómo mejorar la inmunidad y fortalecer la salud.
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