Desarrollo y evolución del traje de buceo

Inicialmente, las personas se dedicaban a bucear sin ropa especial, reteniendo aire, luego utilizaron un tubo (caña), con el que no podían bucear a más de un metro de profundidad. Más tarde, con el desarrollo de la producción de vidrio, se crearon las primeras gafas subacuáticas resistentes a la presión. Permanecer más tiempo en el agua hacía más fría y surgió la necesidad de trajes de neopreno.

Gracias a la invención de las bombas de presión, fue posible suministrar aire a un buceador a través de un tubo flexible, pero sacarlo a través de una válvula. En el siglo XVI, la gente empezó a utilizar para bucear la cúpula de buceo, que se alimentaba con aire desde la superficie y fue también la primera forma eficaz de permanecer bajo el agua durante mucho tiempo. En el siglo XVI, en Inglaterra y Francia, los trajes de buceo estaban hechos de cuero y se usaban para bucear a una profundidad de 60 pies. El aire se bombeaba desde la superficie con la ayuda de bombas manuales. Llevar consigo una bolsa de aire hacía que permanecer bajo el agua fuera muy limitado.

Origen y uso de la llamada submarina

A finales del siglo XVII se empezó a utilizar una "campana submarina" (un dispositivo sumergible), en la que el volumen de aire era relativamente mayor, pero casi no había movilidad. El principio de la campana submarina también se utilizó en los primeros cascos subacuáticos, que luego se combinaron con el traje, y así nació el traje de buzo tal como lo entendemos hoy.

Una revolución en el desarrollo del traje de buceo

En 1715, John Lethbridge (1675 – 1759) patentó la "máquina de buceador", un prototipo de traje rígido. Consistía en un tubo de roble de casi dos metros de largo y unos setenta centímetros de diámetro. La tubería estaba cubierta con cuero, en ella se instalaron un ojo de buey y esposas de cuero para las manos, toda la estructura era un dispositivo en un cable. La persona entró en el aparato a través de la trampilla, que luego el asistente cerró y cubrió con alquitrán. El suministro de aire en un aparato de este tipo no se resolvió. Más tarde, se inventaron los trajes espaciales de tipo sólido, en los que el aire era suministrado mediante una bomba. Hoy en día todavía se utilizan trajes de buceo similares en trabajos en aguas profundas.

La aparición del traje de buceo con casco metálico.

El traje de buzo suave con casco de metal fue creado en 1837 y fue diseñado por Augusts Zībe (1788 - 1872). Ligeramente modificado, este atuendo de casco duro todavía se usa en la actualidad. Al principio estaba hecho de cuero, luego de lona y caucho, lo que le proporciona durabilidad e impermeabilidad. En 1943, el legendario explorador marino francés Jacques-Yves Cousteau (1910 - 1997) y el ingeniero Emil Ganišan (1900 - 1979) lograron construir y probar con éxito un tipo autónomo de aparato de ciclo respiratorio abierto: el buceo.

Posteriormente, ya en el siglo XX, surgieron muchas empresas que empezaron a ofrecer trajes de buceo de calidad, como Aqualung, Bare, Beuchat, Cressi, Scubapro, Seacsub, Mares.