Los buzos letones ayudan a liberar el mar Báltico de las "redes fantasma" (vídeo)

El martes 24 de julio de 2024, el club de buceo submarino "Buceo"representante walter preimanis informó a LETA que los buzos han sacado del mar una vieja red de pescador que pesa unas tres toneladas.

El Mar Báltico, aunque aparentemente pequeño, esconde muchos secretos y peligros. Una de esas amenazas son las “redes fantasma”, artes de pesca abandonados que continúan “pescando” mucho después de haberse perdido o quedado en el fondo del mar. Estas redes se convierten en trampas mortales para la vida marina y además contaminan el medio ambiente con microplásticos. Los buceadores letones están comprometidos a luchar contra este problema y ayudar a limpiar el Mar Báltico de estos "fantasmas".

Las llamadas "redes fantasma" suponen una grave amenaza para el ecosistema del Mar Báltico.

Miles de aparejos de pesca abandonados y perdidos flotan en las oscuras aguas del Mar Báltico, continuando capturando y matando animales marinos y contaminando el mar con microplásticos. Este año, por primera vez, se retiraron estas redes de las aguas costeras de Letonia.

Para izar la red se utilizaron cinco boyas de elevación y la red, de aproximadamente tres toneladas, se izó con anclajes metálicos. La red abandonada representaba un peligro para la seguridad del transporte marítimo y seguía capturando peces que morían tras quedar enredados en ella.

Este evento se realizó de forma voluntaria y en tiempo libre. En colaboración con "Carnikavas Komunalservis", la red fue llevada a tierra para secarla y eliminarla.

En esta promoción participaron socios del club de buceo "DAIVINGS.LV" (club de buceo para cursos PADI). Su experiencia y conocimiento de la costa y el clima de Kurzeme son invaluables. Esta vez no visitaron un antiguo naufragio por diversión, sino para resaltar las redes de pesca abandonadas que amenazan el medio marino.

Buzo Guntis Zilberts del club "DAIVINGS.LV" explicaron que muchos objetos bien conservados están cubiertos de redes, por lo que es imposible explorarlos por completo y comprender lo que hay allí. Por eso se sumergen.

Los preparativos comenzaron con varios días de antelación. Se revisó el equipo de buceo y se preparó el inventario. La seguridad es una prioridad absoluta, ya que las redes mineras son complejas y peligrosas. Esto sólo lo pueden realizar buceadores técnicos con conocimientos y formación especiales.

Guntis Zilberts Explicó que un buzo debe poder realizar esta tarea y sentirse cómodo bajo el agua. Además, es importante bucear en parejas debido al riesgo de enredarse en redes u otros equipos que el buzo puede no notar. En tal situación, un compañero puede ayudarte a liberarte. Por ello, durante sus inmersiones diarias, intentan no acercarse a las redes a menos que sea necesario.

Los buzos exploraron con antelación este lugar en particular para evaluar la situación y planificar su trabajo. Los restos del barco hundido, alrededor del cual se enredan redes fantasma, se encuentran a cuatro kilómetros y medio del puerto de Carnikava. Fue encontrado hace varios años.

Para alcanzar las redes, los buzos deben sumergirse a una profundidad de 20 metros. Es un trabajo en equipo en el que participan al menos tres personas: dos bucean y una se queda en la embarcación. Esta es la primera vez que sacarán redes fantasma de las profundidades.

Martín Ira Explicó que siempre se elabora un plan antes de bucear, donde se discute la profundidad, el tiempo de permanencia bajo el agua, el tiempo de ascenso y otros aspectos importantes. La persona en el barco sabe lo que sucede bajo el agua y los compañeros de buceo se comunican con señales especiales con las manos. El tiempo que se pasa bajo el agua depende de la profundidad. A una profundidad de 40 metros son 30 minutos..

Comentarios del director del Fondo Mundial para la Naturaleza

Magda Jentgen es experto en medio marino para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). El buceo es su hobby desde hace muchos años, lo que le ayuda en su trabajo. Como dice Magda, mirando el mapa, el Mar Báltico puede parecer relativamente pequeño a escala global, pero cuando te sumerges en el mar, no es fácil encontrar algo.

"Las redes de pesca perdidas y abandonadas, o 'redes fantasma', son un problema global que afecta también al Mar Báltico. Los expertos calculan que cada año se pierden en el Mar Báltico unas 10.000 piezas de redes fantasma. Estas redes son peligrosas por varias razones: incluso cuando se abandonan, siguen "pescando" y en ellas mueren especies especiales como la marsopa del Báltico, las focas y el bacalao.

Además, también están hechos de plástico y con el tiempo provocan contaminación por microplásticos en el mar. Estamos especialmente contentos por los buzos que el 23 de julio sacaron solos una red de gran tamaño del Golfo de Riga. Sólo tendrá un impacto positivo en la riqueza de nuestra nación: el Mar Báltico".

Magda Jentgen, Jefe del Programa Mar Báltico y Agua Dulce de WWF

La valiente acción de los buceadores del club letón "DAIVINGS.LV", al levantar una red de pesca abandonada en el Mar Báltico, es un ejemplo inspirador de cómo todos podemos contribuir a la protección del medio ambiente. Esta iniciativa no sólo ayudó a salvar animales marinos sino que también generó conciencia sobre el problema de las 'redes fantasma' y su impacto en el ecosistema marino. Aunque el Mar Báltico parezca pequeño, su limpieza y salud es responsabilidad de todos nosotros.

Invitación a los lectores: Recordemos que cada uno de nosotros podemos contribuir a la protección del medio ambiente. Incluso pequeñas acciones como clasificar la basura o participar en la limpieza de playas pueden marcar una gran diferencia. Juntos podemos mantener el Mar Báltico limpio y saludable para las generaciones futuras.